El voluntariado es una acción que nace de la necesidad de dar respuesta a problemas sociales, proporciona a personas de todas las edades la oportunidad de colaborar en actividades que repercuten en el bienestar de su comunidad, y potencia los valores personales como la empatía, la solidaridad, y la concienciación, entre muchas otras.

Si hacemos un poco de historia, podemos decir que los primeros datos que encontramos de ayuda voluntaria organizada nos remontan al siglo XVII. En 1688 en Québec, (Canadá) hubo un gran incendio que devastó la ciudad y gran parte de sus vecinos se quedaron sin viviendas, y fue así, de manera espontánea, cuando los menos afectados crearon un grupo llamado, el Bureau des pauvres, (Oficina de los pobres) en ayuda a las víctimas del desastre.

Es importante resaltar que muchas de las organizaciones sociales existentes no podrían realizar su labor si no fuera por el soporte que los voluntarios proporcionan, personas que de modo altruista, adquieren un compromiso solidario de mejorar la vida de las personas que más lo necesitan.